Las 15 finales de la EURO
Thursday, July 1, 2021
Article summary
Sorpresas, goles célebres y emocionantes prórrogas... La emoción está asegurada en Londres, a juzgar por las 15 ediciones anteriores.
Article top media content
Article body
1960: URSS - Yugoslavia 2-1 (tras prórroga)
Lev Yashin dio la seguridad atrás y Viktor Ponedelnik el tanto de la victoria para dar la victoria en la prórroga a la Unión Soviética y batir por 2-1 a Yugoslavia en París para convertirse en el primer equipo en levantar el Trofeo Henri Delaunay. Disputando la final inaugural gracias a una dramática remontada ante Francia en semifinales, el estilo de Yugoslavia destacó una vez más. Milan Galić puso a los balcánicos por delante de forma momentánea, y posiblemente sólo los actos heroicos de Yashin evitaron recibir más. Slava Metreveli igualó antes que Ponedelnik escribiese su nombre en la historia del fútbol soviético con su tanto decisivo. "El gol en el minuto 113 fue el más importante en toda mi carrera", aseguró él posteriormente.
1964: España - URSS 2-1
En su propio suelo y ante el vigente campeón, la Unión Soviética, la selección española venció por 2-1 la final del Campeonato de Europa de la UEFA de 1964 y levantó el primer gran trofeo de su historia. Delante de la apasionada multitud que acudió al Santiago Bernabéu los locales se pusieron por delante a través de Jesús María Pereda. La URSS empató pronto de la mano de Galimzyan Khusainov pero España, bajo la batuta de Luis Suárez, levantó el título con el histórico tanto de Marcelino Martínez. "Realmente fuimos un buen equipo. Teníamos a Suárez para dirigir la orquesta y a otros jugadores como Amancio y Marcelino, un goleador natural. Era un equipo fantástico", comentó más tarde Pereda.
1968: Italia - Yugoslavia 2-0
La selección transalpina estuvo a nueve minutos de perder en el primer intento para decidir el campeón de 1968, y volvió 48 horas después al Stadio Olimpico de Roma para dominar a Yugoslavia. Luigi Riva, uno de los cinco cambios en el equipo tras recuperarse de una pierna rota, marcó la diferencia. Podría haber marcado un 'hat-trick', pero se tuvo que conformar con un gol en el minuto 12. Pietro Anastasi aseguró la victoria rápidamente aprovechando un pase escorado de Giancarlo De Sisti y enganchar una volea espléndida desde el borde del área. Fue, para el portero Dino Zoff, "la actuación perfecta".
1972: República Federal de Alemania - URSS 3-0
La URSS se temía lo peor. Gerd Müller había marcado el mes anterior todos los goles en una victoria por 4-1 contra los soviéticos y ahora tres cuartos del público eran alemanes. Müller rompió el marcador mediada la primera mitad en Bruselas, anotó otro en la segunda mitad y el tercero fue obra de Herbert Wimmer. "El equipo trabajó, el entrenador trabajó, fue genial. El equipo estaba en una buena racha y ganamos. Esa final fue la mejor de las suertes".
1976: Checoslovaquia - República Federal de Alemania 2-2 (tras prórroga, 5-3 en penaltis)
El penalti. Como en semifinales contra la anfitriona Yugoslavia, la República Federal de Alemania se recuperó de una desventaja de dos goles para forzar la prórroga. Dieter Müller y Bernd Hölzenbein en los últimos segundos igualaron las dianas en la primera parte de Ján Švehlík y Karol Dobiaš. Esta vez, sin embargo, el ganador fue difícil de alcanzar. Por primera vez en la final de un gran torneo que llegó a los penaltis. Los primeros siete penaltis encontraron la red antes que Uli Hoeness falló para los vigentes campeones. Antonín Panenka efectuó su golpe de gracia para alcanzar la inmortalidad ante la espera de Sepp Maier y ver cómo entraba el balón por el centro.
1980: Bélgica - República Federal de Alemania 1-2
Horst Hrubesch, recambio de última hora previo al torneo, hizo sus dos primeros goles internacionales para dar la victoria a su país, que se coronaba por segunda vez en Europa. La diana de penalti de René Vandereycken en el minuto 75 igualaba el tanto de Hrubesch en el inicio, pero el delantero del Hamburger SV utilizó un cabezazo fabuloso para sellar el triunfo tras un centro de Karl-Heinz Rummenigge. Las voces previas a la final fueron silenciadas. "Yo había jugado tres partidos sin marcar y si Jupp Derwall no me hubiese elegido no podría haber dicho nada. Mirando atrás, él tomó la decisión correcta".
1984: Francia - España 2-0
España empezó con fuerza en París, pero Michel Platini había cautivado al continente al superar a todas las defensas del torneo y en el momento que logró su noveno gol, en el Parc des Princes, (sin precedente alguno en una fase final por parte de un jugador) no había dudas sobre el ganador. El lanzamiento de falta se coló entre las manos de Luis Arconada, y después no pudo hacer nada ante la diana de Bruno Bellone que sentenció la final tras picar un pase en profundidad de Jean Tigana. "Hemos sido superiores a todos", recalcó Platini.
1988: Holanda – USSR 2-0
Marco van Basten brilló en Múnich, al marcar uno de los goles más memorables de la competición como lo fue el penalti de Panenka. Un remate de cabeza suyo desafiando a la gravedad dio a Ruud Gullit el primer tanto, antes de que el delantero diera una magnífica muestra de clase con una impresionante volea apenas sin ángulo que supuso el segundo tanto de su equipo. "El gol fue excitante. Realmente no sé cómo fue, pero lo hice. Usted puede ver mi reacción. Me pregunté, '¿qué ha pasado?'", señaló el delantero del AC Milan. La victoria final por 2-0 puso fin a la larga espera de la selección oranje para lograr un gran título internacional.
1992: Dinamarca – Alemania 2-0
Richard Møller Nielsen tuvo que cambiar los planes de poner una nueva cocina en su casa dos semanas antes del torneo, pero una llamada para preparar la EURO '92 con Dinamarca por la sanción a Yugoslavia lo cambió todo. Un triunfo en cuatro partidos fue suficiente para alcanzar la final y completar un cuento de hadas. El gol de John Jensen puso por delante a su equipo antes de que Kim Vilfort, que jugó tras visitar a su hija que estaba enferma, sentenciara el partido para completar una gran sorpresa internacional. Además, la gran actuación de Peter Schmeichel privó de sus opciones de Alemania. Tras el título, Møller Nielsen pudo hacer su nueva cocina.
1996: República Checa - Alemania 1-2 (t.p.)
"Llévate a Oliver Bierhoff", le dijo al seleccionador alemán Berti Vogts su mujer mientras daban un paseo por una góndola veneciana antes de la EURO '96. "Seguro que te recompensa". Y así fue. Bierhoff entró en el campo por una lesión de un jugador alemán en el minuto 21, y vio como se adelantaban los checos con un tanto de penalti de Patrik Berger a la hora de juego. Y Bierhoff no perdió el tiempo, ya que además de que empató el choque antes del final, se encargó de marcar el gol de oro en la prórroga en el minuto 95. "Fue el típico centro para un delantero. No es el mejor técnicamente, pero nos da mucho. Se lo merecía", dijo su compañero Matthias Sammer.
2000: Francia - Italia 2-1 (t.p.)
Italia se vio con el título en las manos tras el gol de Marco Delvecchio en la segunda parte, pero Sylvain Wiltord se encargó de propiciar la prórroga con un tanto en el último instante. David Trezeguet, ya en la prórroga, marcó en Rótterdam tras una gran jugada de Robert Pirès. Una internada por la izquierda con un magnífico cambio de ritmo fue el origen del pase de la muerte para Trezeguet, que remató al primer toque el balón al fondo de las mallas. "Empleé toda mi fuerza en ese disparo. Fue un campeonato difícil. Francia se convirtió en el primer equipo en ganar el Campeonato de Europa tras lograr la Copa del Mundo. Fue un gran logro para nuestro país", señaló.
2004: Portugal – Grecia 0-1
Cómo sucedió en 1992 con Dinamarca, pocos apostaban por que Grecia pudiera lograr el título. Cómo pasó en los anteriores encuentros, los helenos, basados en una gran defensa por medio de Traianos Dellas, en un centro del campo liderado por el eventual jugador del torneo Theodoros Zagorakis y con el oportunismo goleador de Angelos Charisteas, se encargó de romper los corazones de Portugal. "Cuando el árbitro pitó el final del partido, fue como si se apagaran las luces. Fue un momento en blanco en mi memoria. Tuve una sonrisa de idiota en mi cara durante muchos minutos. Fueron momentos increíbles", señaló Zagorakis.
2008: Alemania – España 0-1
España tuvo que esperar 44 años para conquistar la Eurocopa gracias a un gol de Fernando Torres en la primera parte en Viena. Este triunfo, fue el inicio del dominio a nivel mundial de España. La selección nacional no había disputado los cuartos de final de ningún gran torneo desde hacía 24 años, pero Luis Aragonés fue el hombre encargado de cambiar la historia. Después de un fuerte comienzo por parte de Alemania, que lleva cuatro títulos, España empezó a crear peligro hasta que llegó el tanto el minuto 33 cuando Torres se hizo con un pase al hueco y definió con calidad para terminar con la larga espera. "Nosotros ganamos este torneo con estilo", señaló Aragonés.
2012: España – Italia 4-0
Contra una selección italiana que había mostrado su potencia en los encuentros eliminatorios, España pronto se adelantó en el marcador cuando David Silva de cabeza marcó en el minuto 14. Antes del descanso llegó el segundo tanto de los españoles por medio del inagotable Jordi Alba, que así hizo su primer tanto como internacional y dejó a Italia contra las cuerdas. Thiago Motta, que había entrado en la segunda mitad, fue expulsado e Italia tuvo que jugar los últimos 28 minutos de juego con un hombre menos. Ello lo aprovechó Torres y Juan Mata para completar la goleada.
2016: Portugal - Francia 1-0
Se esperaba que los galos coronaran su torneo en casa levantando el trofeo ante una selección portuguesa que no ganó ningún partido en la fase de grupos, y que perdió a su talismán Cristiano Ronaldo por lesión a los pocos minutos de comenzar la final en el Stade de France. Sin embargo, la selección de Fernando Santos demostró su determinación cuando más lo necesitaba, forzando la prórroga y marcando un gol en el minuto 109 del suplente Éder. "Ronaldo me dijo que marcaría el gol de la victoria", dijo el ganador del partido. "Me dio fuerza y energía positiva". Y un primer gran trofeo.