Sergio Ramos recuerda el triunfo del Real Madrid en 2014

Sergio Ramos es uno de los jugadores más aclamados de la última década, un triunfador a nivel de clubes y selección, y un futbolista casi fijo en los mejores onces de los distintos torneos. Por eso es extraño pensar que entonces, en 2014 y con 28 años, el central español nunca hubiera puesto sus manos sobre el trofeo más preciado del mundo a nivel de clubes, la UEFA Champions League. Ahora, con 34 años, el defensor andaluz recuerda cómo aquella espera terminó de la forma más espectacular imaginable.

El Real Madrid perdió tres semifinales de UEFA Champions League de manera consecutiva antes de la final de 2013/14, a la que llegó tras pasar superar por un global de 5-0 al Bayern gracias en parte a dos de tus goles.

"Para mí significó muchísimo poder llegar por fin a una final de Champions después de tantísimos años luchando en el Madrid para poder llegar a ella. Fue un sueño poder disfrutar mi primera final de la Champions. Estaba obsesionado con ganarla porque al final no hay mejor recuerdo que ese, jugar una final y también ganarla. La primera Champions tiene un sabor especial".

El rival del Real Madrid en Lisboa no era otro que su vecino y eterno rival, el Atlético, recién coronado campeón de la Liga española. Y fue el club rojiblanco el que se adelantó en el marcador a los 36 minutos tras un remate de Diego Godín después de un mal despeje de la zaga blanca tras un saque de esquina.

"Sabíamos que el Atleti era un equipo que hacía muchísimo daño, a balón parado sobre todo porque lo tenía muy trabajado. Sabíamos que había que hacer hincapié en defender bien, en no dejarles hacer esas cosas en las que ellos siempre sacaban beneficios. No teníamos nervios ni mucho menos, pero sí añadíamos un plus de concentración en esas estrategias".

El Atlético era conocido por su sólido sistema defensivo y aguantó bien ante un Madrid que cada vez se volcaba más al ver que los minutos se iban consumiendo. Con tres minutos del tiempo de descuento ya cumplidos el equipo de Carlo Ancelotti forzó un saque de esquina...

"A medida que se iba acabando el tiempo... Siempre he sido una persona muy optimista, siempre me gusta luchar hasta el final como dice nuestro lema, y me gusta agarrarme a esa pequeña esperanza. Mientras exista la posibilidad, y haya tiempo y haya un margen de unos segundos para poder cambiar ese marcador, intentó tenerlo presente. Yo me motivo sólo en esos momentos, me decía a mi mismo "esto no puede acabar así".

Todo eso al final me hace sacar la mejor versión de mí. Hace que un balón prácticamente perdido lo luche y podamos sacar algo de beneficio, ese tipo de cosas siempre me gustan.

Al final me tocó ser protagonista con ese gran gol en el minuto 93. Un gran centro de mi amigo Modrić que cabeceo con el alma, con todas mis ganas, con toda esa ambición, con esa fe y esa esperanza... Y al final no fue un gol sólo mío, fue un gol de todo el madridismo".

Y la prórroga tuvo un marcado color blanco, con los goles de Gareth Bale, Marcelo y Cristiano Ronaldo sellando el definitivo 4-1 y dando al Real Madrid su ansiado décimo título en la Copa de Europa, 'La Décima'.

"Yo creo que fue un golpe letal para ellos, el gol en el 93' cuando prácticamente eran campeones de Champions fue un golpe muy duro. Luego se vio reflejado en la prórroga donde estaban prácticamente muertos, no sólo físicamente por el desgaste sino también psicológicamente".

El Real Madrid ganó de nuevo la UEFA Champions League en 2016, 2017 y 2018, una gesta que no había logrado nadie y que podría haber no tenido lugar de no marcar Ramos aquel gol en el minuto 93.

"Es el momento más determinante de toda mi carrera. No sólo cambió la historia del Real Madrid sino que también cambió la mía. Fue una alegría y siempre tendrá un lugar privilegiado dentro de mi corazón. Fue mi primera Champions, y creo que teníamos una cuenta pendiente.

A partir de ahí llegó una era magnífica y única".