Perfil: Lobanovskiy
Sunday, July 31, 2016
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"Los partidos se desvanecen de la memoria, pero los resultados permanecen", afirmó un Valeriy Lobanovskiy que aplicó principios científicos en su espectacular Dínamo de Kiev.
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Los hechos
• Es el técnico más condecorado de la antigua Unión Soviética y la Ucrania independiente, y subcampeón del Campeonato de Europa de la UEFA en 1988 como seleccionador de la URSS.
• Conquistó 13 títulos nacionales de liga, nueve copas nacionales y dos Recopas de la UEFA en tres etapas en el Dínamo de Kiev.
• Forjó tres ganadores del FIFA Ballon D’Or: Oleg Blokhin (1975), Igor Belanov (1986) y Andriy Shevchenko (2004).
- Brian Clough: el último iconoclasta del fútbol
- Johann Cruyff: el hombre que reinventó el Barcelona
- Vicente del Bosque: la tranquilidad del Madrid y España
- Sir Alex Ferguson: el maestro del United
- Helenio Herrera: el rey del 'catenaccio'
- Udo Lattek: el artífice del Bayern de los 70
- Valeri Lobanovskiy: el científico del fútbol
- Rinus Michels: el arquitecto del 'fútbol total'
- José Mourinho: un entrenador 'top'
- Arrigo Sacchi: el maestro del renacer italiano
Los testimonios de los expertos
"La influencia de Lobanovskiy en mí es tan profunda que todavía le veo en sueños. No dividía a los jugadores en defensores y atacantes, sino que desarrollaba la habilidad de todos nosotros. Me usaba para presionar y frenar los ataques de otros equipos, y también me pedía que leyera el partido y el ataque desde las mejores posiciones. Lo más importante que aprendí de él es que sólo puedes conseguir resultados si crees en ti mismo".
Andriy Shevchenko, ex delantero del Dínamo de Kiev y la selección ucraniana
"No hay palabras para describir todo lo que hizo por el desarrollo del fútbol. Era un adelantado a su tiempo, formando equipos de nivel mundial en los años 70, 80 y más tarde en los 90. Todo el mundo habla de él con respeto”.
Franz Beckenbauer, ex jugador y entrenador del Bayern y la República Federal de Alemania
"¿Si considero a Lobanovskiy uno de mis profesores? Claro que sí. Aprendí de sus lecciones y tomé apuntes, al igual que mis compañeros, a principios de los años 80. Era, y sigue siendo, un gurú de los banquillos".
Marcello Lippi, ex entrenador de la Juventus y la selección italiana
"Los equipos de Lobanovskiy eran máquinas de fútbol que neutralizaban a los rivales físicamente y con disciplina táctica. Nunca me dio vergüenza estudiar sus informes y adoptar sus métodos. Es muy complicado sobreestimar su contribución al desarrollo del fútbol".
Luis Aragonés, ex seleccionador de España, campeón de la UEFA EURO 2008
Su historia
Extremo izquierdo con una extraña habilidad, la capacidad para marcar saques de esquina de forma directa, Lobanovskiy ayudó al club de su ciudad, el Dínamo, a ganar su primer campeonato soviético en 1961, pero se convirtió en entrenador a los 30 años llevando al Dnipro Dnipropetrovsk a la élite. De vuelta al Dínamo en 1973, rompió el dominio de los equipos rusos en la Primera División Soviética y lideró al Dínamo a la gloria continental en al Recopa de la UEFA 1974/75, hito que repitió en 1986. Fallecido en 2002, el estadio del Dínamo y una calle de Kiev llevan su nombre.
Sus métodos
Un visionario en el campo de entrenamiento, donde introdujo las sesiones con intervalos combinadas con periodos de alta y baja intensidad, el sistema de Lobanovskiy demandaba un fútbol de presión alta con jugadores capaces de moverse en diferentes posiciones. Los jugadores con los atributos correctos fueron instruidos en sus caminos desde las canteras, asegurando que los grandes equipos del Dínamo pudiesen adaptarse a sus brillantes cambios de formación en el partido, con el objetivo de destruir a los rivales en el descanso.
Sus frases más destacadas
"El fútbol es como un conflicto militar donde ambas partes tienen la misma meta, ganar".
"Los partidos se desvanecen de la memoria, pero los resultados permanecen. ¿Espectacular fútbol de ataque? No entiendo lo que es".
"Un sistema no garantiza el éxito, pero le da una mejor oportunidad de éxito a medida que avanza".
"Si un jugador no entiende que lo más importante en el fútbol es cómo jugar sin el balón, no hay nada que puedas hacer. Hay que prescindir de ellos".
"Los principios no deben ser traicionados, deben mejorarse"