Seis semifinales épicas de la EURO
Wednesday, July 10, 2024
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Repasamos las mejores eliminatorias de semifinales, con un duelo de nueve goles y la magia de Mario Balotelli o Marco van Basten.
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Las semifinales de la UEFA EURO han estado llenas de giros y dramatismo a lo largo de los años, empezando por la primera edición en 1960. EURO2024.com recoge las seis eliminatorias que tuvieron a todo el mundo en vilo.
Francia - Yugoslavia 4-5, 1960
El primer partido en una fase final de la historia de la UEFA EURO puso el listón realmente alto, aunque pocos podían imaginar cómo terminaría el encuentro mediada la primera mitad en el Parc des Princes. Los dos equipos parecían estancados en el 1-1 pero entonces François Huette colocó a les bleus por delante en el minuto 43 para hacer luego el segundo, el que suponía el 4-2. Todo hacía pensar que Yugoslavia tenía el encuentro perdido, pero reaccionó y marcó tres goles en apenas cinco minutos para lograr el 4-5 final, un resultado que sigue siendo el más abultado en la historia de la competición.
Yugoslavia - República Federal de Alemania 2-4, 1976
La vigente campeona afrontaba una derrota casi segura en Belgrado hasta que Helmut Schön acertó de forma soberbia con los cambios. Danilo Popivoda y Dragan Dzajic habían puesto 2-0 a los anfitriones, que aún se mantenían cómodos en el choque cuando Heinz Flohe redujo distancias. Pero todo cambió cuando Schön sacó a Dieter Müller, que no había debutado con la selección germana, a once minutos del final. El debutante forzó la prórroga en su primer toque y luego marcó dos goles más para confirmar la remontada. También marcó en la final que la República Federal de Alemania acabó perdiendo en los penaltis ante Checoslovaquia.
Francia - Portugal 3-2 (t.p.), 1984
Tras perderse la edición de 1960, Francia logró alcanzar su primera final 24 años después. El combinado galo dominó el encuentro durante largos periodos gracias a la magia de Michel Platini y finalmente logró adelantarse en el marcador por mediación de Jean-François Domergue, pero cuando parecía que el triunfo estaba encarrilado, Rui Jordão empató la contienda en el minuto 74. El mismo jugador, de volea, colocó a Portugal por delante en la prórroga pero entonces apareció Platini, que asistió primero a Domergue para que empatara y después marcó el tanto de la victoria a falta de un minuto para el final. Una escena en el Stade Vélodrome que sin duda ha quedado para el recuerdo.
República Federal de Alemania - Países Bajos 1-2, 1988
Aunque su gran gol en la final puede ser lo más recordado, el tanto de Marco van Basten que dio la victoria a Países Bajos en las semifinales tiene también su importancia. Decidida a vengarse de la derrota sufrida en la final de la Copa Mundial de la FIFA de 1974, Países Bajos parecía condenada a una nueva derrota cuando Lothar Matthäus adelantó a Alemania desde el punto de penalti en Hamburgo. Pese a ello reaccionó y logró empatar por mediación de Ronald Koeman. Cuando parecía que la prórroga era inevitable, Van Basten logró un excelente tanto que dio el triunfo a la oranje con el tiempo casi cumplido.
Alemania - Turquía 3-2, 2008
Tras convertirse en una experta en macar goles en el tramo final del torneo de Austria y Suiza, Turquía finalmente probó de su propia medicina después de un apasionante partido en Basilea. Sin algunos de sus jugadores clave, el combinado de Fatih Terim se puso por delante por mediación de Uğur Boral, aunque Bastian Schweinsteiger no tardó en empatar y a falta de once minutos para el final Miroslav Klose colocó a Alemania por delante. Turquía, por supuesto, respondió y marcó el 2-2 pero la última palabra la tuvo Philipp Lahm, logrando el 3-2 que sería definitivo en el minuto 90.
Alemania - Italia 1-2, 2012
La Mannschaft se había metido en las semifinales al ganar los cuatro partidos en Polonia y Ucrania e iba a necesitar algo especial para frenar al monstruo. Y ahí entra en juego Mario Balotelli. El delantero italiano, que nunca se deja intimidar por las grandes ocasiones, remató de cabeza un centro de Antonio Cassano y marcó el primer gol de Italia en las semifinales de la EURO, para luego batir por segunda vez a Manuel Neuer en el minuto 36. Alemania, que llevaba una racha de 15 victorias consecutivas en partidos oficiales, nunca se recuperó, y el penalti transformado por Mesut Özil en el tiempo añadido le ofreció una efímera opción para el empate.